diumenge, 8 de març del 2015

Incógnita existencia

Que me siento habitante
de un paraje isleño;
efímeros trozos de vida
esperando a ser inertes.
Y si el viento viene del norte
yo voy hacia la muerte
orbitando alrededor del suelo,
sin más, pa sumergirme.

Si el mundo me hace llorar,
volver sensible,
dime qué es lo que debo hacer
para estar firme.
Si es sólo echar los dados,
pájaro de mal agüero,
tú que ves des de lo alto
dime qué es lo que me espera.

Tan corta la existencia
y tanto andarse con rodeos,
e incluso el mal hábito de creer
que todo nuestro saber es cierto.
En este juego improvisado
nadie sabe cómo hacerlo;
sabemos cómo morir
pero a vivir nunca aprendemos.

dissabte, 21 de febrer del 2015

Sueño

En la roca invulnerable mi cuerpo postrado
como en lo alto de una atalaya veo el mar.
Cuando me ladran las olas y lametean
entreabrir tus ojos y ver tu faz...

Un eclipse de Sol se ha interpuesto en mi día
pero es tan perfecto que no puedo ignorar
y cambiar los rayos de luz por las bulerías
que te canto y toco junto al mar.

Trajiste de bajo el agua cervezas frías,
sustraídas de caracolas, conchas y espinas
de erizos del bentos que en el fondo se asilan
y como ritual en cada sorbo invocan su paz.

¡Ay! Malditos sueños,
si este fuera verdad
junto a ti en el litoral envejecía,
no quisiera despertar.

Si para alguien como yo
no hay amor sino lira,
que cuando suena en mis oídos
es propensa a inspirar.

Sueño tocarte con mis dedos
para hacerte sonar;
hacerte mía en el sentido
menos posesivo de la expresión.

dimecres, 28 de gener del 2015

Gringa

Aprendí a examinarte atentamente
como al agua, como al pan,
yo quería olerte.
Y me dejé sorprender cuando tus plumas,
solventes, sin duda en mi cuna
quisieron cubrirme.

Aprendí a ubicar tu rostro
entre estrellas,
como pastor de tus relatos
narré tus leyendas.
Pasto ahora las montañas
pernoctando en tus huellas;
vuelve y dime si en las tierras
de donde vienes sólo hay princesas
o si tuviste que huir pues por ser puro,
rosal, tomaron tus rosas.

Si comienzo a obsesionarme
y a dibujarte como quisiera verte
entre tulipas,
insectos y serpientes
dormidas pero profundamente.
Tan ebrias olisquean tu pecho
que se vuelve un capricho en mi mente;
en onírico preso, me conviertes.

Ahora corre, abre
la puerta y vete
a llenar mi vasija
junto a la fuente.
Cuando el desfile de tus gotas
se colme, atiende
a mi camino;
mírame y vuelve.